Nuevas formas de consumo
El consumo es una actividad que ocurre en todos los sistemas económicos, se puede consumir para satisfacer necesidades básicas como la comida o para satisfacer deseos. Hoy en día y debido a nuestro estilo de vida, se ha vuelto difícil la distinción entre la necesidad y el deseo.
Una de las actividades que ha ido creciendo rápidamente en los últimos años es el consumismo, éste, a diferencia del consumo, es cuando la acción de consumir se vuelve una actividad de ocio; es fácil, por tanto, afirmar que actualmente vivimos en una sociedad de consumo.
Uno de los medios que ha facilitado el consumo en nuestra sociedad ha sido el desarrollo de plataformas digitales en internet, donde se puede encontrar cualquier tipo de bienes y servicios, incluso llegado a volverse herramientas cotidianas para la mayoría de las personas, por ejemplo, música, libros, películas, redes sociales y cursos en línea, entre otros. A mi parecer, la característica más importante de estas plataformas es la capacidad de permitirnos consumir sin dejar la comodidad de nuestra casa.
Estos medios han sido desarrollados en parte para facilitar nuestras vidas, es muy cómodo tener la posibilidad de obtener comida o artículos necesarios a la puerta de tu hogar, pero, ¿qué sucede cuando esta comodidad se vuelve una necesidad?
Hoy estamos enfrentado una situación como nuca se había visto en la historia, con el fin de mantener nuestra salud y bienestar se nos ha presentado la necesidad de aislarnos. Alrededor del mundo, una sociedad acostumbrada a convivir día a día de forma directa con extraños y conocidos por igual es puesta a prueba por un virus que amenaza nuestra integridad; nuestra mejor arma es minimizar el contacto unos con otros.

Debido a este aislamiento, se han estado adaptando todas las herramientas posibles para intentar mantener nuestra calidad de vida. En cuanto a alimentos se ha visto un desarrollo de empresas apostando a la venta por internet y envíos a domicilio, ya que de lo contrario no se podrían sostener, están viviendo un caso de evoluciona o perece, la educación está sufriendo el mismo destino.
La cuestión principal en estos tiempos de crisis para las empresas es qué tan rápido se pueden acoplar a la nueva forma en la que la sociedad está consumiendo, ya que está claro que muy pocas o incluso ninguna empresa puede permanecer en aletargamiento por mucho tiempo.
Es evidente que el futuro se está encaminando a un consumo digital masivo y con esto también todas las consecuencias del consumo que no se pueda convertir a digital, tendremos que replantearnos la forma en la cual consumimos y hacernos responsables del resultado de nuestros hábitos de consumo.