¿Más programas de bienestar y menos programas de educación para el México Indígena?
Le están borrando el rostro a la educación.
Recientemente, el Gobierno Federal dio a conocer que para el 2021 no solo no crecerá el presupuesto en educación, sino que desaparecerá el Programa de Atención a la Diversidad de la Educación Indígena y también el Programa de Expansión de la Educación Media Superior para favorecer los Programas de Becas Universales para estudiantes de educación media superior Benito Juárez y Jóvenes Escribiendo el Futuro.
Lo que a simple vista parece un cambio de programas, una redistribución del presupuesto en pro de favorecer “primero a los pobres”, todo parece indicar que será lo contrario.
En México hay más de 7 millones 300 mil personas que hablan lenguas indígenas. El 80% de ellas vive en zonas rurales y semiurbanas. El 38% no concluyeron la educación básica, es decir quedaron en rezago educativo y los que lograron avanzar al bachillerato lo han hecho hasta con cinco años de retraso de la edad normal. Ni qué decir de algunos planteles que, con infraestructura tecnológica mínima, como son los bachilleratos interculturales, cuentan con una computadora por cada ocho alumnos del mismo salón de clase.
¿Es la centralización del presupuesto educativo una respuesta adecuada a la realidad de los pueblos indígenas? ¿Recortar programas específicos para entregar dinero en efectivo a las familias permitirá resolver los rezagos educativos? ¿No asignar recursos extra para infraestructura tecnológica de educación a distancia a la luz de la pandemia por Covid-19 es lo mejor?
Lo primero que nos llama la atención en los datos de las regiones indígenas, es que su población a nivel nacional crece un 4.2% más que la población total país; de ahí que uno de cada cuatro sean menores de 17 años y son ellos justo los jóvenes indígenas de entre 15 y 17 años los que cursando la Educación Media Superior tienen mayor deserción.
Lo segundo aún más revelador es la tasa por cada 1,000 habitantes de lengua indígena mayores de 18 años que han terminado la educación media superior. Si observamos con cuidado la siguiente gráfica, podemos ver que es justo en la región del sureste y centro las que menos egresados sacan en proporción a sus jóvenes indígenas. Sobresalen Tabasco y Quintana Roo ya que son los estados con alta población indígena y altas tasas de egreso.
Los estados del norte del país, con poblaciones más pequeñas tienen mejor rendimiento.
Población de Habla Indígena por Región en la República Mexicana | |||||||
Año | Centro | Noreste | Noroeste | Occidente | Otros Estados | Sureste | Total general |
2010 | 1,393,524 | 278,475 | 234,968 | 280,220 | 201,718 | 4,284,212 | 6,673,117 |
2015 | 1,532,825 | 297,256 | 251,488 | 315,976 | 229,237 | 4,756,003 | 7,382,785 |
Es preocupante que el Presupuesto de Gasto público de la Federación, solo destine el 14% de los recursos a educación Media Superior con el 14% también de los alumnos del sostenimiento público.
La centralización de los recursos no permitirá que cada estado y región atienda sus problemas específicos, y tampoco lo harán las becas del bienestar entregadas en efectivo a los jóvenes indígenas si el presupuesto de infraestructura tecnológica tampoco llegará. Desaparecer acciones concretas para establecer programas generales de asistencia económica en lugar de asistencia educativa, es como “borrarle el rostro a la educación” y desaparecer “los nombres propios
INEGI (2010) Centro de Población y vivienda, disponible en: https://www.inegi.org.mx/
INEGI (2015) Tabulados de la encuesta intercensal, disponible en: https://www.inegi.org.mx/app/buscador/default.html?q=tabulado+encuesta+intercensal