Una perspectiva interna
No es ningún misterio que las mujeres han sufrido desigualdad de género a lo largo de la historia. A pesar de ello, la trayectoria denota que seguimos avanzando para dejar eso atrás. Sin embargo, aún enfrentamos situaciones poco creíbles para el siglo XXI en temas laborales, independientemente del sector.
Me acerqué a la diseñadora Ana Barocio para poder ampliar mi perspectiva de dicha situación en torno a un tema de interés común, el “Diseño”. Ana es diseñadora industrial egresada de la Universidad Iberoamericana Puebla y ha tenido la oportunidad de trabajar en estudios reconocidos como Esrawe Studio, Object y actualmente en Bandido Studio.
Ana es una diseñadora increíble y podrás notarlo en las respuestas que nos dio después de estar charlando un rato.
¿Qué es lo mejor que te ha enseñado otra diseñadora?
Sin duda esta pregunta me hace pensar en todas la diseñadoras con las que me he relacionado. Siento que el aprendizaje es mejor si se interactúa directamente y por lo mismo, cuando tuve la oportunidad de trabajar con otras dos compañeras en un proyecto de tesis en la universidad. Aprendí que nunca estamos solas. Fue un proyecto entre tres mujeres que enfrentamos los mismo problemas y retos a lo largo del proyecto y nunca dejamos de echarnos la mano y de toparnos con otras mujeres que nos brindan su apoyo.
¿A qué diseñadora admiras?
No necesariamente con fama.
Se me viene a la mente de primer instante Neri Oxman por su forma y pasión de hacer las cosas. Tiene un equipo de trabajo muy interesante y la forma en que colabora con ellos es inspiracional. Cualquier información que puedan leer o ver de ella es muy recomendado.
¿Qué opinas acerca del dicho “El peor enemigo de una mujer, es otra mujer”?
Yo creo que es real, pero al mismo tiempo entre nosotras estamos tratando de erradicarlo. He visto que en general la mujer involucra un poco más los sentimientos en el trabajo y por lo mismo entre ellas se ven más como competencia. A veces no nos damos cuenta que a pesar de que relativamente seamos competencia, también podemos ser equipo y podernos ayudar para tener mejores proyectos y mejores resultados. Personalmente nunca he tenido esa experiencia de recibir odio o conflictos de otra mujer, pero me ha tocado ver estas situaciones en un ambiente laboral que precisamente se detonaron por involucrar más los sentimientos. Sin embargo, he trabajado con muchas mujeres y siempre hemos trabajado de excelente manera porque hasta cierto punto nos llegamos a entender más, por eso es que creo que es una situación real y presente pero no lo generalizaría.
¿Has enfrentado algún obstáculo en el mundo laboral por el hecho de ser mujer?
Igualmente me ha tocado ver las dos caras de la moneda, aunque en ninguna hayan sido casos extremos. Algunos de los obstáculos más cotidianos como diseñadora industrial son en áreas de taller o con proveedores hombres; muchos dan por hecho que no entiendes como funciona o se sienten incómodos por que una mujer les exija algo. Lo que es un hecho es que, por ser mujer, he notado que me tienen más paciencia al momento de explicarme algo. Lo que siempre hago es ser amable y estar abierta a lo que ellos o ellas te puedan aportar. En mi proceso de buscar trabajo considero que nunca tuve un problema en las entrevistas, incluso hubo casos dónde me comentaron que preferían mujeres por que en general eran más organizadas.
¿Tienes alguna recomendación para las nuevas generaciones de mujeres diseñadoras?
Una de las cosas que considero más importante es la seguridad; estar segura de tus ideas y de tus diseños. También estar abierta y dispuesta a aprender. Y si en algún momento, tienen algún obstáculo por ser mujer, que eso no sea impedimento para seguir adelante.